ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 20 de abril de 2013

RISCOS DE VILLAREJO

dos amigos esperan en un parque de barrio
hace frío, mucho frío, pero no importa
una pasión tiene estas cosas: 
el sufrimiento es solo un medio para alcanzar el placer buscado
el medio para la consecución del deseo
el resto de la expedición llega, pitan desde el coche
y tras empacar todos los bultos
sólo la carretera nos espera
desde madrid
unos cuantos kilómetros por delante, desconozco la cantidad
una autovía y carreteras secundarias
hasta algún punto entre ávila y extremadura
también lo desconozco, la geografía nunca fue lo mío, además
tampoco importa el nombre del lugar
su disposición geopolítica 
lo importante es el lugar en si: 
una enorme pared granítica en la sierra de gredos
por la que ascenderemos lentamente 
tras casi dos horas de circulación
aquí ya todo es distinto: el olor, el aire, la tranquilidad 
un café con bollitos de chocolate para unos
un café con un petardo de chocolate para otro
cargamos la botellas con agua de manantial
y nos preparamos para el último tramo de carretera
curvas y más curvas, sin prisas, hasta llegar a nuestro destino
nos espera una aproximación de una media hora
hasta el pie de la montaña
nos espera para unos, la esteban-altieri
para otros, la coney island
y así, entre pilla y reuniones, alcanzamos nuestro objetivo
la cima de la pared, unos 200 metros de granito
en los que disfrutamos sin palabras, aquí todo eso se pierde
aquí todo eso es innecesario: una poética silenciosa
el placer de compartir la confianza, el silencio que requiere
la buena amistad, la confianza en el otro es lo único importante
descendemos, rapeles y destrepes, hasta el punto de partida
vuelven las palabras, entre bocadillos, petardos y frías cervezas
comentamos esta y otras jugadas
conversaciones sin importancia, risas
nos gusta estar aquí, sentados secándonos al sol 
después de un trabajo satisfactorio y bien hecho
ahora nos espera el retorno, recorrer de vuelta 
el camino ya hecho, la carretera, la vuelta al hogar
el regreso a lo cotidiano, la espera 
hasta otro día como este
no es un adiós, es un hasta luego
el brillo en los ojos en la despedida
y esas interminables paredes de roca 
a las que nunca encontraremos fin