ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 30 de junio de 2012

DISYUNCIONES


Lo inmediato es la huida.

Desde lo más profundo del interior hacia lo más alejado en el exterior:
más allá del borde mismo, ángulo de noventa grados, del horizonte.

El grito que no vuelve, un grito en campo abierto, en pleno desierto.

Ninguna carencia. Puro exceso que excede, sobremanera,
el límite de la subsistencia básica. Stock en abundancia.

El rigor de ser en con otros, sin vía de escape, sin línea de fuga.

Todo vuelve multiplicado por infinitas potencias
que se suman y suman a este cuerpo sin límites de la propia abundancia,
la excesiva locura: el ser y ser en con otros, un cuerpo sin forma
tras las máscaras de la abundancia.

La excesiva locura, la incesante locura que gira y gira
siempre hacia dentro. De allí, nada sale.

El reloj dorado de la abundancia, desde fuera hacia dentro.
Un consumo de estilos de vida: ser así, ser esto, ser de esta manera.

Nada afuera. Todo dentro.

De repente un milagro que lo explica todo:
es el deseo, la producción de deseo, lo que viene a explicarlo todo.
Un proceso productivo: máquinas de máquinas, máquinas en máquinas.
Eso es todo, no hay quien le ponga freno a la historia:
desde el comienzo, desde el primer aullido,
máquinas de máquinas que forman más máquinas. Sólo máquinas.

jueves, 28 de junio de 2012

VIAJAR


He salido, he ido a otros lugares, he estado en esos lugares; pero
no he guardo gran memoria sobre ellos: no he hecho archivo, no he registrado nada sobre aquellos movimientos de espacio.

No importa, pienso en aquella frase de Celine:
Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza.

Me encanta esta cita, ciertamente
me ha acompañado, me acompaña, en cada viaje que realizo.
Viajes por entero imaginarios, sin fatigas ni decepciones.
Un irse de donde se esté allí donde nos lleve la imaginación

lunes, 25 de junio de 2012

TELEVISIóN Y CERVEZA

Es lo que le sucede al verano,
al verano cuando sucede en Madrid:
una montonera de horas muertas
que no pasan sino se evaporan lentamente
sin nada más que hacer
que una espera interminable.
Es cuando las calles arden vacías
a la espera de la caída,
y todo se convierte en televisión y cerveza.

sábado, 23 de junio de 2012

CARTOGRAFíAS


Las estaciones se suceden. De A. a O., una tras otra,
y en ellas, una infinidad de vidas se cruza con otra infinidad.
En cada estación, cruce de caminos, la multitud se divide y recompone.
Yo soy todo ellos, todas ellas.
Mi cabeza, un mapa siempre en constante ampliación,
por el que me muevo, me transporto.
En él, por él, viajan todas las identidades que soy, que fui, que seré,
todos los estados de ánimo, estaciones de transito,
por las que, sin quedarme más que temporalmente, paso
atravesando los túneles, líneas de fuga, que las unen, que me unen.

jueves, 21 de junio de 2012

DESDE UN SILENCIO


Me gusta este silencio que se está formando, 
siempre me gusto el silencio.
Un silencio de verdad sólo puede ser un silencio de palabras,
un silencio lleno de ruidos no incómodos:
el silencio del viento rozándote la cara,
soplandote en las orejas,
llegándo su brisa al mismo oído;
el silencio de una tarde de verano,
nada más que tenues murmullos llegando a tu ventana;
o el silencio de la misma tarde cuando se apaga,
esas voces y risas que suben desde el parque.
Un silencio que al hacer surgir el poema certifica su misma defunción.
Aparecen ellas otra vez llenándolo todo:
se termina el viento, una barrera invisible se ha formado en tu oído
ni los murmullos de la tarde ni las risas del atardecer
ni siquiera la música que pusiste para intentar acallar a todas esas palabras
que no cesan de buscar cómo llegar a ser poema.

lunes, 18 de junio de 2012

PARéNTESIS


 Hay márgenes: la poesía fue el mío
Manuel Vilas

En medio de una inservible e inasible clase

con el ejercicio, bien o mal hecho, pero terminado en definitiva,

suspendo los cálculos mentales, los guardo en el cajón de sastre que es mi cabeza y me voy;

me voy a otra parte, a cualquiera, las opciones son múltiples

basta con activar la memoria, e imaginar, que en este caso, para este caso, para cualquier caso, es lo mismo que viajar.

Empiezo en un cuerpo de mujer, ese siempre es el mejor viaje, con el que se va más lejos;

me adentro en él hasta que la erección incipiente hace que me sea difícil estar en clase sin sentirme incómodo.

Es entonces cuando regreso a la jaula en la que, sin pena ni gloria, se suceden mis mañanas,

las mismas caras, las mismas paredes, los mismo computadores, las mismas ventanas enrejadas.

Ahora estoy trepando por la vieja escalera de madera, voy hacia el pequeño templo, allí en Hampi

donde están los más bellos atardeceres que jamás vi...

¿Cuánto te sale en B?

Mierda, ya estoy otra vez de vuelta.

Un compañero, vecino de mesa, necesita ayuda con el ejercicio.

No pasa nada, estamos para ayudarnos.

Sería un gilipollas si siguiese con mis viajes. No lo soy. Intento no serlo.

Así toda la mañana, entre ejercicio y ejercicio, un viaje lejano o cercano, voy y vuelvo, busco y retorno.

sábado, 16 de junio de 2012

DESTERRITORIALIZADO


No tengo nada que decir, mis ojos han mirado un punto fijo, sin detalle específico, en la pared y el resto de lo que soy ha quedado, mudo, encerrado en ese universo de dimensiones inabarcables.

Mis dedos ya no son unos dedos, a duras penas pueden sujetar el bolígrafo, a duras penas pueden pulsar unas teclas, en las cuales unas extrañas formas gráficas que ya no reconozco aparecen desdibujadas; mis dedos, ya no son unos dedos, son otra cosa.

Se ha producido una fractura, tiene que ser, por fuerza eso: un desorden que trata de reordenarse, situarse nuevamente en un territorio que no me reconoce, en el que no me reconozco.

He de aprender el nuevo lenguaje de mi cuerpo, el código que organiza este momento en esta historia.

jueves, 14 de junio de 2012

UNA PAREJA ENCANTADORA


para mati e idoia

Lo primero que tengo que decir
es que ellos son una pareja encantadora,
no encuentro mejor manera de decirlo.
Aunque, que quede claro, son mucho más,
poseen muchas más excelentes cualidades:
son dulces, pausados, extremadamente tranquilos.
Pocas conversaciones encuentro tan interesantes como las suyas,
siempre hablamos de las mismas cosas,
que a mí, como a ellos, me apasionan,
ya se sabe: la literatura, la filosofía, la música, la vida en general.
Siempre sin prejuicios, siempre queriendo saber más.

Además, son los dos, ella y el, muy guapos.
Tienen unos ojos preciosos y una sonrisa deslumbrante.
Cuando les veo, siempre siento una sensación de felicidad inmediata
por verles juntos, porque estén juntos, por la pareja que forman.

Ahora, pocos momentos compartimos,
ellos viven lejos, en otra ciudad de otro país
mientras que yo sigo aquí o allí, eso da igual.
No importa, mucho es lo que nos une:
esas cosas de la buena y sana amistad.

Esta es al menos, por mi parte, mi sensación.

miércoles, 13 de junio de 2012

NAUSEABUNDO


No puedo sentirlo de otra manera.
No puedo dejar de sentir asco por este mundo.
Un asco nauseabundo
que sólo se atenúa en los silencios.
Cortes en el flujo, quedar aislado, solo y separado, 
pura unidad de mis multiplicidades sin inferencias externas,
listo para el autoconsumo.

Todo los días
obligado a ser esto y aquello, esto o aquello:
un hombre, hijo de, novio de, amante de, amigo de, parado, poeta,
qué más, identidades que siguen incesantes hasta un largo etcétera.

Una muerte diaria en la sobreviven mis restos.
Una muerte discontinua de la que sobrevivo como residuo de aquellos otros
que soy, aunque no esté; que soy, aunque no lo desee.

martes, 12 de junio de 2012

DESVANECIMIENTO (TERCERA)


Escribir, todo el tiempo escribiendo. Sólo eso, nada más que eso.
Escribir, no vivir: imaginar un mundo de palabras en palabras.
No vivir, contar lo que sucede dejando escapar todo lo demás.
La literatura, la quimera en la que se desvanecen mis días.
Tras el trabajo, retorno a mi soledad, me enfrento al laberinto.
Pierdo las horas restantes del día en una búsqueda inútil:
alcanzar una inmortalidad momentánea
que me haga salir de la futilidad que supone estar vivo.

jueves, 7 de junio de 2012

EL MERCADO: UNA SUERTE DE ESCRITURA AUTóMATICA


Soy prisionero en régimen abierto, lo somos todos, no sólo yo, todos y cada uno de los que, según el caso, vivimos, malvivimos, sobrevivimos. La situación de cada uno es, sobre todo, según como se sienta cada uno, cada una. Es ahí donde reside el secreto, la llave de este invento. Llave que no abre puerta alguna, ni da clave o código secreto para abrir nada; lo muestra, eso es todo. Muestra el cómo, no el por qué. Éste no sé si existe, si es real, si es que hay una razón para. Ni lo sé ni me importa, soy de los que sobreviven, feliz, contento por ser quien soy, por ser lo que soy y, sobretodo, por no ser lo que no quiero ser. Eso es importante, lo más importante, lo único que realmente me mueve: hacer todo lo posible por no ser lo que no pretendo. Si me dejan, que no siempre es fácil. Normalmente te tratan de hacer, desde la escuela, en cada etapa educativa, por cada uno de los trabajos, día a día, siempre hay quien le gusta moldear. Todo es cárcel. Correccional: corrector de la conducta desviada. Desde la escuela, ya lo he dicho, no nos enseñan nada, más bien, nos muestran como se ha de ser. Disciplina social. Por eso, prisionero en régimen abierto. Puedo deambular, ir de aquí para allá. Mi libertad me la da la billetera, ella marca los límites a los que puedo llegar. A su vez, los derechos no se obtienen, éstos se compran. Se adquieren en el mercado bajo las mismas leyes de la oferta y la demanda que el resto de los productos de consumo colectivo. Cada uno decide lo que quiere comprar, un viaje, una coche, drogas y putas, ropa y tendencias, libros, revistas culturales, espectáculos. Lo que sea, todo está en venta, todo lo que podamos imaginar el mercado nos lo da. Yo elijo caminar, salir al patio de recreo y deambular, recorrer los límites encontrar los atajos, las líneas de fuga. Me quedo con los atardeceres, el sol cuando se escapa tras el horizonte. Mejor, si éste, el horizonte, es el mar, pues mis pies ya no pueden avanzar.

miércoles, 6 de junio de 2012

LA MANO SOBRE EL RATóN


Salgo de clase, del curso de técnico en energías renovables,
el calor me golpea en la cara nada más poner los pies en la calle.
Detesto el verano,
sino fuese por todas las mujeres que van andando ligeras de ropa
no sé que sería de mí;
se me seca la cabeza, la sangre se me espesa, y sólo cuando las veo a ellas
mi organismo empieza a funcionar:
mi cabeza se humedece, empiezo a imaginar: fluidos corporales por todas partes,
la sangre fluye rápidamente para alimentar la ansiedad del deseo.
El resto del día es todo sombra, esperar la noche pacientemente
envuelto en libros e intenciones vanas:
esos poemas que se intentan, la poética que se pretenden,
y tras un par de versos,
un silencio ensordecedor:
la mano sobre el ratón borrando la página.

lunes, 4 de junio de 2012

TRISTE ABUNDANCIA


Tengo que escribir algo, mis fans me lo piden:
ey, tío, hace un par de días que no escribes nada, echamos de menos tu grandiosa poesía.
Lo siento, les digo, es que no se me ocurre nada, últimamente ando corto de inspiración.
Llevo una vida monótona, una vida gris sin aventura.
No os preocupéis, lo voy a intentar siguiendo un consejo de Manuel Vilas:
aplicar la pereza planetaria como gran poética.
Eso es, voy a ser idéntico al hombre que duerme de Perec,
voy a contaros la nada en la que me sumerjo día a día,
mis paseos por las calles desiertas de mi barrio un día laborable,
observando indiscriminadamente todas las cosas sencillas que me rodean:
esas mujeres mayores que ya han pasado la mediana edad
cuando bajan en bata a hacer sus mandados. Las amo.
Cuando envejezca quiero ser una señora mayor, ser un ser despreocupado
de toda moda, de toda tendencia, de todo aspecto externo.
No me digáis que no son encantadoras, tan felices con sus rulos y su guatiné.
Tanto como esa ropa vieja, esa ropa desgastada, ropa de mercadillo
que cuelga libre, sin que nadie las pretenda, de las ventanas.
Mañana es martes, ya lo veréis, mañana ponen el mercadillo del barrio,
con sus gitanos, esos si que son libres, siempre de aquí para allá,
siempre con sus ofertas de saldo. Mucho tendrían que aprender
los promotores de ventas de los gitanos, estos si que saben como vender.
Lo mejor son las chicas de la limpieza sudamericanas.
Tan gordas, tan sobradas de carne que es toda una exuberancia.
Un banquete majestuoso de lujuria.
Siempre están, en el parque, cuidando unos niños que no les pertenecen.
Educándolos, creando unos seres consentidos, pues ellas les dan todo,
pueden hacerlo, no son sus hijos, a ellas que más les da.
Esos niños serán los revolucionarios del futuro. Ahora lo tienen todo,
pero el día de mañana, cuando se enfrenten a la realidad,
esta triste abundancia de miseria en la que sobrevivimos,
lo querrán seguir teniendo todo, y no podrán, entonces se levantarán.
Esas eran mis mañanas, mis tardes, mis días enteros en los que no hacía nada.
Pero esto ya se ha terminado. Ahora todo es más tétrica, mucho más teatral.
Desde donde estoy, me resulta casi imposible encontrar la poesía.
Sé que ella, la poesía, está en todas partes, está allá donde uno la quiera encontrar,
pero es que ahora estoy recibiendo un curso del paro:
técnico en energías renovables.
Es como volver al colegio, una época que no quiero recordar,
Además, el curso me absorbe toda la fuerza mental.
Me tiro toda la mañana intentando escalar un muro enorme
de una fría piedra con la que es muy difícil discutir.
Joder, y que no se me olvide, hablando de exprimir la mente, he de decir
que estoy en una lectura colectiva del Antiedipo de Deleze y Guattari,
esto si que es una pelea a muerte de verdad, un desafío intelectual, un ocho mil.
Quien lo conoce sabe lo que digo, y quien no lo conozca,
que le eche un par de huevos, u ovarios, según lo que le toque.
Es mi consejo. Lo otro no, lo otro es una imposición
a cambio de cuatrocientos tristes euros. Ya os podéis imaginar
la naturaleza del chantaje. Sales de la lista de parados,
te aparcan, con otros quince más, en el sótano de un colegio público.
Esta es la razón por la que escribo poco y tiro de poemas malos que escribí hace tiempo.

sábado, 2 de junio de 2012

AFLUENTE


desde una noche errática e inexistente
fluye la mañana de un sábado
que desde el comienzo se presenta ausente
suspendida en un mar de posibles proyectos
a corto plazo
nada se presenta tan seductor
como lo que difícilmente suceda
la deriva del malestar
eterno que abarca todo este presente
un día nublado
un día en el que temer a la lluvia deseada
un día en el que el sueño pasado vuelva
revuelto en nuevas formas
nuevas apariencias
una nueva máscara
desde la que contemplar
paso a paso
minuto a minuto
hasta que las horas den dos vueltas a la esfera
el mismo día que ahora comienza
envuelto en la bruma insoportable de la incertidumbre

viernes, 1 de junio de 2012

RIACHUELO


otra noche más que pasa
otra noche de viernes en la que nada sucede
una noche de calor en la que ausentarse
nada que decir
nada que escribir
los minutos se suceden unos a otros
segundo a segundo
hasta formar horas
afuera en la calle
el murmullo de niños que juegan felices
padres jovenes que no quieren crecer
inmigrantes hacinados que salen a respirar
nada del otro mundo
una cadencia de instantes vacíos
postales no turísticas de una ciudad turística
lo que nunca sale
lo que nadie cuenta
ostracismo mediático
a nadie le importa
allá en el centro
allá en el corazón de la tendencias
de los estandartes de la modernidad
posterior a la postmodernidad
cada año un nuevo comienzo
una nueva tendencia
un nuevo conjunto de máscaras para los hijos de Dios
nuevos disfraces
nuevas idéntidades en la que ser
como forma de vida
como función en la vida
el vacío que genera la displicencia
que se presenta tras cada marca de vida
que nos seduce a ser como marca
como tipo ideal
moda
producto estadístico
de la misma matemática
esta se siente tentada sin saber cómo
a terminar ya de una vez con este ¿poema?