ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

viernes, 31 de agosto de 2012

UN REGALO PARA EL MUNDO


para iván
para que nunca seas
tan pesimista como yo

despierto con el sonido de un
teléfono lleno de reproches
un café rápido
la cara de impaciencia del perro
incita a la urgencia
entre vagabundos que se desperezan de sus duras camas
yonkis saliendo y entrando de atestadas kundas
y jubilados entretenidos en suaves ejercicios gimnásticos
paseamos a los perros
mientras que otros corren, huyen hacia delante
sin tener ningún lugar a donde ir
no hay trabajo
no hay nada más que hacer
leer y acumular lecturas
escribir ¿poemas?
el día, lentamente, se ira yendo
sin nada que temer por lo que en él suceda
porros, café, más paseos con el perro
y el mundo de chuck palahniuk
abriéndose ante mis ojos
y lejos
en una isla
un regalo para el mundo
acaba de nacer

jueves, 30 de agosto de 2012

SALVAJE


Soy otro más, otro iluso.

Pienso que la poesía

algún día será rescatada.

domingo, 26 de agosto de 2012

ESCRIBIR POR ESCRIBIR


¿Qué decir de un verano que ya termina
sin haber empezado?

Días de extenuante calor
en la ciudad sin dinero.

Una acumulación de horas, de esperas,
de los mismos, una y otra vez, ¿poemas?

Seguir tras la espera, la estela de la noche
en la que dibujar círculos de fuego
con la punta de cigarros consumidos en la oscuridad.

La vida sigue,
en el verano que está por terminar,
en el invierno que está por llegar.

Frases sueltas. Escribir por escribir.
Decir sin tener nada que decir, sin decir nada.

Seguir, es lo que me queda.
Seguir, tras la estela incierta, desdibujada,
de los cigarros que se apagan
contra el suelo en otra madrugada.

miércoles, 22 de agosto de 2012

SEDIENTO Y YA CANSADO


Amanezco sediento y ya cansado.
En la calle
nada que llame mi atención,
nada que me seduzca,
nada que haga que me precipite sobre ella.
Mil maneras, y una mas, de decir lo mismo
en este sobre este verano donde la única carencia
es la propia ausencia de verano.
Bajo las persianas, me escondo del calor.
El silencio, el vago silencio que me rodea,
queda quebrado por un murmullo
de coches y semáforos, verde para el peatón.
No respondo. No digo nada. Un no
es todo lo que mi cuerpo, sediento y ya cansado,
apenas masculla
en esta otra mañana que ahora empieza.

martes, 21 de agosto de 2012

LA VIDA AUSENTE


El verano sigue, continua siendo verano.
El mismo calor que aparece en todos mis últimos ¿poemas?
El mismo nada que hacer, en el que ser
el mismo cuerpo cansado, licuado por el calor.
La misma espera de todos los días,
desde ahora, once de la mañana, hasta la caída.
Una soledad impuesta, una soledad aceptada
hasta que llegue la noche y las cervezas de lata.
Un tiempo que no pasa, un tiempo que se disuelve
entre lecturas de antes y ahora
que pretenden ocupar las horas que no suceden,
las horas que se suman lentamente
viendo pasar la vida ausente por mi ventana.

lunes, 20 de agosto de 2012

LA TERCERA OLA


La calle está prácticamente vacía. Apenas, unos pocos zombies que no tienen lugar donde alojarse y unos gatos que se esconden bajo los coches. Es la tercera ola de este verano. Un calor que distancia los cuerpos y nos hace soñar con nostalgia con lugares que no son éste en que que ahora estamos: la ciudad desaciedose bajo el asfalto.

Otra tarde más que sucede en un escenario sombrío de persianas bajadas y televisores encendidos. Sin argumento, una narrativa del tedio estival.

miércoles, 15 de agosto de 2012

MECANISMO


La mañana amanece en un silencio
donde la casa vacía
presenta una ausencia de carencias.
Tras un sueño sin sueño
vuelvo a mi cuerpo y comienzo
los mecanismos cotidianos
antes de volver a ser yo.
Todo vuelve a ser lo mismo,
todo vuelve a estar en su sitio.
Nada ha permutado.

lunes, 13 de agosto de 2012

DíAS AZULES


Lunes. Empieza otra semana
en la que no empieza nada.
La misma ausencia, ninguna carencia.
El horizonte, es horizonte yermo,
vacío sin función alguna.
Una perfecta descripción del desierto
en que errante, permanezco
espectante sin espectativas.
Cuerpos que se alejan, cuerpos licuados
que se beben, imperecederos
ante el páramo de los días azules.

viernes, 10 de agosto de 2012

INSISTENTE



Despego mi cuerpo sudado del sofá tratando
de encontrar la realidad aparente
de la cual formo parte.
Todo ha sido reducido a su mínima expresión,
todo evaporado,
todo es la bruma del mar que no está.
Un tiempo suspendido
en interminables tardes de calor,
donde todo lo que pasa es una espera,
lenta espera donde nada sucede.
No es más que
otra manera de decir
infinitamente lo mismo:
el tedio como instante interminable.

jueves, 9 de agosto de 2012

CALOR


La tarde se extiende sobre el horizonte
dejando pasar un halo de luz
por las rendijas de la ventana.
Thomas el oscuro se resiste, mientras
las olípiadas desdibujan un día
de temperaturas africanas.
Es otra tarde en la ciudad
en la que todo sucede en una espera,
la misma espera de todos los días
en la que nada sucede.

domingo, 5 de agosto de 2012

METRóNOMO


el verso sobre el cual la noche cae
llena de ausencias y deseos manifiestos
sombra tras sombra
renunciando a ser otra máquina distinta
el último tren a unos minutos más de espera
todo, antes o después, siempre se convierte en una espera
se acumulan los minutos, la gente
se concentra en la posición más próxima a la salida
mujeres neumáticas bailan en una pantalla
historias increíbles suceden en una página
y aquí, donde acontece la verdad, nada pasa
ausencia de argumentos en esta espera
la página que tuerce la misma esquina
en la que se inician las más grandes aventuras
la misma página, idéntica línea
sombra tras sombra
de regreso a la ausencia
desde donde comienza esta historia
vacía, tediosa, el esplín de los días grises sin lluvia
la boca destetada del último poeta
nada perturba la placidez autosatisfecha
de no ser quien no se es
y ver como los ¿poemas?
bañados en alcohol
perdidos en el humo de la muerte negra
de los porros en los que me, día a día, consumo
aderezando las noches en síntesis multicolores
que todo separan
alargando la línea, infinitamente
hasta la llegada del amanecer

sábado, 4 de agosto de 2012

ETíLICO


noche dormida ante el acontecimiento
descansa el suceder
abre el camino del proceder
esta madrugada sombria
en la que verte pasar en unos shorts rojos
media nalga al aire
media nalga que morder
media nalga que exibir en un ¿poema?
sin ser disimulados los versos
en un camino aciago del no acontecer
el mismo deseo muerto
abierto sobre idénticas lápidas
negro sombra
paseos que se pieden en otro amanecer

viernes, 3 de agosto de 2012

PREVIO AL ATARDECER


El atardecer no es un atardecer especial.
Javier Calvo

Un organismo carente de propósito, eso es lo que soy
Como el mar que sucede esta insignificante tarde
Un mar ausente, por entero, imaginado
El personaje principal de la novela que escriben mis propios recuerdos
Una lectura ligera, estival, de relatos breves que se olvidan nada más terminar
De argumento sencillo, personaje carismático y un desenlace previsible
Entretenimiento para las horas posteriores a la siesta y previas al atardecer
Ese momento en que nada sucede, nada pasa, más que una espera
En el que otro desenlace, el del día, acontece a la esperada noche
Donde beber y fumar y beber, en la que buscar compañía
De tan común y cotidiano, la historia universal de la inmediatez

jueves, 2 de agosto de 2012

COTIDIANIDAD

El murmullo de un silencio

con el que empieza un nuevo día.

La insistencia de las horas por permanecer
vacías.

La presencia constante del calor.

Lecturas pendientes que no avanzan.
Verme empujado, forzado, a estar presente
ante un horizonte que no es horizonte.

Ser una cifra, un número. Una constante.

Las mismas palabras, una y otra vez.
Idénticos significados.
Las mismas líneas que avanzan
buscando la fuga, huida a otro presente.

La demente cordura que ata, retiene.

Saber que vendrá, que finalizará, que de nuevo,
en otro lugar, en otro tiempo, todo comenzará.

No es la carencia. No es la ausencia.
Nada falta. Nada deseo. Nada.

Otro ¿poema? que nadie lee, que se pierde,
junto con estas horas, días estivales,
en la pesada levedad del ser.