La mañana amanece en un silencio
donde la casa vacía
presenta una ausencia de carencias.
Tras un sueño sin sueño
vuelvo a mi cuerpo y comienzo
los mecanismos cotidianos
antes de volver a ser yo.
Todo vuelve a ser lo mismo,
todo vuelve a estar en su sitio.
Nada ha permutado.