ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

jueves, 2 de agosto de 2012

COTIDIANIDAD

El murmullo de un silencio

con el que empieza un nuevo día.

La insistencia de las horas por permanecer
vacías.

La presencia constante del calor.

Lecturas pendientes que no avanzan.
Verme empujado, forzado, a estar presente
ante un horizonte que no es horizonte.

Ser una cifra, un número. Una constante.

Las mismas palabras, una y otra vez.
Idénticos significados.
Las mismas líneas que avanzan
buscando la fuga, huida a otro presente.

La demente cordura que ata, retiene.

Saber que vendrá, que finalizará, que de nuevo,
en otro lugar, en otro tiempo, todo comenzará.

No es la carencia. No es la ausencia.
Nada falta. Nada deseo. Nada.

Otro ¿poema? que nadie lee, que se pierde,
junto con estas horas, días estivales,
en la pesada levedad del ser.