ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 25 de junio de 2011

LABERINTO DE SOLEDAD

Hago cosas, muchas.
No soy ninguna de esas muchas cosas que hago.
Me tengo por nómada, transformación constante de las moléculas que componen mis aspiraciones.
Rozo el absurdo, diariamente, intento no llegar, no pasarme, quedarme en la antesala del ridículo.
Me refugio en las letras, me fosilizo en la poesía, en una idefinición constante que intenta el cambio, una huida del Yo a través del yo aspirado.
Una perpetua caída que me permuta haciendo ser mas Yo que yo que me devuelve a la intención.

jueves, 23 de junio de 2011

ARROYO

El calor, a las once de la mañana, copa todos los espacios del aire, encerrándome en este espacio muerto que es la construcción del poema.
Soñar… pensar, recorrer el camino de vuelta… esperar esa sombra del ayer que vuelve. Te pienso, recupero tu imagen y en ese camino de vuelta me pierdo y me estanco.
Aguas muertas, arroyo seco que intenta sobrevivirme.
Silencio, murmullos, palabras errantes, palabras meditabundas, palabras escritas en el muro de la vergüenza que buscan deshacer, hacer desaparecer la imagen que vuelve.

sábado, 18 de junio de 2011

PLéTORA

No tengo nada que decir. Un poderoso e infranqueable silencio se ha formado en mis manos, no queda más que la, vacía e inocua, contemplación, sin sentido, ausente de insidias. El atardecer de ayer fue increíble. No fue fotografiado. Por eso, más increíble, porque no fue razonado, fue contemplado, por afecto, por interés, por el profundo el respeto que le profeso a la profundidad del horizonte, allí donde se pierde la mirada, allí donde las palabras dejan el sentido a un lado y se observan a sí mismas. Allí donde el sentido trágico de la vida cobra forma: lágrimas ardientes que se forman el horizonte, lo hacen cada día, pero no las vemos. Llorar fuego, liberarse de la imposición de los continentes y los contenidos, del sentido impuesto, y obrar en sin la intención de ser entendido, ¿para qué? Aceptar la contradicción como la única forma posible y seguir caminando por esta jardín de rosas, que es la vida, con todas sus espinas. Aceptar que la única forma posible de democracia es la de las estrellas, ser supernova, ser la estrella que muriendo más ilumina. La libertad, queda a años luz de nuestros ojos; acotarlo, darse forma en su resplandor, ser astro, ser asteroide, ser meteoro incontrolado, rabioso, increíble forma de furia estelar que gravita en el cielo y cae, por su propio peso, en su propio vacío. No me entiendo, nunca a sucedido ese hecho, entenderse a uno mismo, es más fácil el autoengaño, es más gratificante y más completo. Soy un hombre, duro poco. Lo dijo Octavio, murió, pasó, y nos dejó este testimonio. Recojo el testigo y digo: soy estrella, gravitante, solitaria estrella; y también duro poco, quizá menos, pero... a nadie le importa, un engaño, confuso, cero absoluto, gravedad cero. Formas del ser: eleuteromanía, ereminomanía, dromonomanía, automanía... más... mucho más, todo lo que queramos, todos los términos en que queramos acotarnos, todas las formas concluyentes en las que queramos finalizarnos para darnos sentido y morir negando la indescriptible infinitud que realmente somos. Ser entre contemplación y contemplación, entre cada atardecer, la noche absoluta que somos...
Y no sigo porque me meo.

lunes, 13 de junio de 2011

EL CIELO DE MADRID #4



un instante fotografiado
tras la línea del horizonte,
allí donde se dibuja tu sonrisa.

viernes, 10 de junio de 2011

DELIRIO #6743,1265


foto tomada en la orilla del Mekong en Tha Khaek, Laos; al fondo Tailandia


en un momento dado, cuando el hastío se convierte en lo cotidiano, cuando la desidia deja de ser algo incomodo, y dentro del caos se encuentra, sin buscarla, la estabilidad espiritual, toda la línea temporal no es más que una bella sucesión de atardeceres, es cuando nos damos cuenta que no hay moral posible, que no existe el modo correcto de ser, nada es importante ni definitorio, no existe el amor ni el odio, todo es ilusión, todo es un cuento mal contado, y nosotros no somos más que los actores secundarios de los demás, todos personajes secundarios, sin principio ni final, la muerte no es más que un agotamiento del argumento, de lo que sostiene nuestro carácter, esa acumulación de términos que nos demarcan y nos hacen como somos, cúmulo de palabras a las que les hemos dado un sentido heredado por el paso de un tiempo que tampoco es real, un tiempo que se sostiene por la transformación de los ciclos, de eso que hemos venido a llamar ciclo por una simple observación casual, y hemos transformado en norma de la misma manera en que nosotros nos hemos enmarcado, enmarcando también el escenario en donde se desarrolla la trama tragicómica en la cual actuamos creyéndonos improvisadores e independientes a lo que está sucediendo, todo enmarcado, en una visión rectangular, como la pantalla de un reproductor de archivos audiovisuales, una realidad guionizada, sin misterios ni fantasía, más real que lo real, distante, carente de pasión, atada a los mismos términos con los que intenta escapar, sin poderlo hacer colectivamente, sólo en una kármika soledad, una moksha, termino más confuso si cabe, en un eterno principio sin final,

jueves, 9 de junio de 2011

EL úLTIMO HOMBRE.

El tiempo acumulado en años empieza a dispersarse mientras camino entre los escombros de este paraje incierto, paisaje asolado por una irrefrenable deriva. No queda nada en pie, oscuras sombras, destellos de algo que ya pasó. En el horizonte, un sol inmóvil no hace por subir ni por bajar, confundiéndose el alba con el atardecer en un perpetuo crepúsculo. El horizonte se llena de luz, esa luz que sólo hay en momentos como este, una luz alargada, eterna, sin brillo ni reflejo. No siento nada ni a nadie. Creo estar en un enorme desierto. Edificios derruidos y calles llenas de escombros. Ando sin saber a donde, camino y decido ir hacia donde se encuentra el sol inmóvil, voy hacia a él, voy hacia el horizonte, hacia el precipicio final, en busca del fin del tiempo.

miércoles, 8 de junio de 2011

VIAJAR... #2


en las cuatro mil islas de Mekong, al sur de Laos.
(fotografía de Iñaki).

cerca de Sem Moronom, Camboya. (fotografía de iñaki).

En mi locura cotidiana
el tiempo se distorsiona
y el espacio se comprime.
Todo queda reducido
a la claustrofobia
del aquí y ahora.
Desde donde escapo
recordando el tiempo pasado
y el espacio recorrido.

lunes, 6 de junio de 2011

VIAJAR...


aburrido, sin principio ni fin -sin saber tampoco, que es esto de no tener principio ni fin; y si es posible-, leyendo, releyendo, libros sobre la India en uno, La India Por Dentro de Alvaro Enterría (cualquiera que haya vuelto de allí, no antes, que lo lea; siempre mejor después que antes, así no hay interferencias) voy y me encuentro con lo siguiente:

No hay felicidad para aquel que no viaja; viviendo en la sociedad de los hombres, el mejor hombre a menudo se vuelve pecador... Así pues, viaja.
Aitareya Brahmana


marchar, no veo el momento de volver marchar; solo la innecesaria falta de financiación que lo único que hace es incrementar mi miedo y no dejarme marchar

(luego pienso: reconoerse los puntos flacos es un comienzo, no para viajar, si para eliminarse, borrarse de ellos)

domingo, 5 de junio de 2011

EL CIELO DE MADRID #3

Que mantenga su mente pura, pues lo que un hombre piensa, en eso se transforma.
(Maitri Up. 6-34)





No hay amplitud más bella
que la que, interminable, se extiende
tras el horizonte de tu sonrisa.

(dónde estuve?)

sábado, 4 de junio de 2011

ESPLíN #2


Mis recuerdos permanecen yertos
fragmentándose en el suelo,al tiempo
busco palabras rimbombantes
para adornar el poema. Como si eso fuese
lo único importante: la decoración
de la cobertura externa.

viernes, 3 de junio de 2011

EL CIELO DE MADRID #2

Cada vez que un hombre tiene pensamientos como "yo" y "mío" se encadena a sí mismo con su yo más bajo, como un pájaro es atrapado en una trampa. (Maitri Up.3-2)







Asomado en un vasto horizonte
contemplo la inmensidad
por donde resbalan todos mis sueños.

(¿Dónde estuve?)

jueves, 2 de junio de 2011

SILENCIO

silencio
todo lo que quiero
silencio
nada más
silencio
tan difícil de lograr
silencio
roto por la lavadora
roto por el teléfono
roto por la presencia de una mente desbordada

silencio
el viento silbando
el frío en las mejillas
el agua fluyendo libre del manantial
el pasto acariciándote los pies descalzos
silencio
ni el viento se apaga
ni el agua se detiene
silencio