después de
dos años
sigue, en
este otro invierno
amaneciendo
lentamente
y cuando me hablas por teléfono
en seguida surge la misma erección
dura y
poderosa erección
que trato de
ocultar
como cuando era un adolescente
cuando en el
bus o en el metro
hablo
contigo para quedar
esta u otra
noche
y al oír tu voz
pienso en tu
culo y tus pequeñas tetas
más que
pensar ello, lo veo
más que
verlo y verlas, las siento en mi mano
todavía, sin
saberlo, sabes ponerme cachondo
tu energía
caliente llega siempre
a mi sucia
imaginación
que
enseguida piensa
en todas esas noches compartidas
olvidando
que aún le quedan
unas horas más en las trabajar