despierta el día, un nublado lluvioso día
por delante: un enorme nada que hacer
ninguna obligación, ningún compromiso
tan sólo ese dejarse llevar por la levedad
de una vida que sucede en calma quietud
una breve ruptura con lo cotidiano
que me hace saltar de una rutina a otra rutina
es volver a ser ese solitario paseante
que oteando el horizonte maldice
las nubes que tan solo arrojan lluvia
nada que hacer
algunas veces las vacaciones
mejor en pequeñas dosis
breves rupturas que me recuerdan
lo fácil que es la vida cuando no se trabaja