quizá han
sido tus ojos azules
esos
preciosos ojos de medusa
que mirándome
al despertar
me han
convertido en piedra
incapaz de
levantarme
atrapado en
tu cama
entre tus
brazos encadenado
la mañana fugándose
dejando la
ciudad
como único escenario
posible
quizá sólo
fue mi cuerpo
que pedía un
descanso a gritos
permanecer
en la ciudad
frente a
todas las lecturas pendientes
trabajando la mente y la imaginación
en esta
solitaria tarde de primavera
cuando ya no
hay nadie
cuando
cualquier distancia es lejos
quizá haya
sido por la familia
independientemente de mi desapegue
celebrar el
primer domingo de mayo
juntos como
tiempo atrás
ver a mi
madre feliz
con sus
hijos y la familia creciendo
quizá simplemente
cualquier excusa
podría ser
válida o ninguna también