viernes, 27 de mayo de 2011
SOLO
Vuelvo a casa solo, imaginando que los edificios de protección oficial de mi barrio son grandes montañas y voy vagando en la noche por un vasto valle iluminado por las estrellas en una noche clara. Pero no, ni los edificios son montañas, ni la sucia calle es un valle, las luces son farolas y una fina capa de lluvia lo cubre todo. Vuelvo solo. Solo, aburrido de volver solo, pensado en volver contigo o con ella o con la otra, pensando en el tiempo que nunca compartimos y en las caricias que nunca nos dimos. Todo empieza y termina en una caricia, en el brillo de unos ojos, en todo aquello de lo que hacemos poesía. Entremedias miles de historias compartidas, promesas olvidadas y mentiras escondidas. Vuelvo solo, otra noche más que vuelvo solo. Tampoco es tan importante. Calma, suaviza, relaja las cosas, pero no es tan importante. El camino se anda solo, no hay más. Eso es lo que quiero creer, pero, hostias, otro día más que vuelvo solo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario