Tengo diez minutos
para escribir un poema.
Es lo que me he propuesto
para rellenar
este tiempo de espera.
Tiempo muerto el de las esperas.
Un lento devenir de los minutos
que parecen horas.
Tengo que escribir el poema,
hacer el corta y pega,
guardarlo, al tiempo que cierro el word,
abrir la ventana de firefox,
ir al escritorio de blogger,
introducir mi contraseña,
ir a la creación de entradas,
pegar el documento de word,
ponerle un título,
etiquetarlo,
ver, por puro ego, que tal ha quedado,
cerrar la página
y apagar el ordenador.
Tengo que hacer todo esto en diez minutos,
antes de que venga I. y nos vayamos al cine.
No sé si me va a dar tiempo.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
sábado, 24 de septiembre de 2011
AHONDAR EN LA SUPERFICIE
El tiempo dado me exprime,
me obliga a adquirir facultades que no deseo.
Así he aprendido a fingir, a simular,
a llevar a la perfección el papel asignado.
Las palabras ya no bastan, están de más,
y su exceso me excede, pero no puedo parar.
He sido sepultado por su torrente,
y ya no sé vivir en el exterior
sino es en un perpetuo movimiento.
Es esta quietud la que me comprime,
la que me devuelve al año cero
en un estado placentario
del que es difícil escapar.
Es aquí donde todas la palabras
ahondan la superficie
y toman todo el valor que no tienen.
me obliga a adquirir facultades que no deseo.
Así he aprendido a fingir, a simular,
a llevar a la perfección el papel asignado.
Las palabras ya no bastan, están de más,
y su exceso me excede, pero no puedo parar.
He sido sepultado por su torrente,
y ya no sé vivir en el exterior
sino es en un perpetuo movimiento.
Es esta quietud la que me comprime,
la que me devuelve al año cero
en un estado placentario
del que es difícil escapar.
Es aquí donde todas la palabras
ahondan la superficie
y toman todo el valor que no tienen.
jueves, 22 de septiembre de 2011
CUANDO LLEGUE
echo de menos
las solitarias calles
frías
del invierno
que está por llegar
cuando llegue
echaré de menos
las bulliciosas calles
ardientes
del verano
que está por marchar
las solitarias calles
frías
del invierno
que está por llegar
cuando llegue
echaré de menos
las bulliciosas calles
ardientes
del verano
que está por marchar
martes, 20 de septiembre de 2011
PATIO INTERIOR
Mientras que en la calle luce el sol, la tarde permanece encerrada en la quietud sombría del pequeño apartamento, persianas bajadas, humo de cigarro, olor a café recalentado, luchando contra el silencio de la página en blanco. El tiempo se desvanece. Se filtra en las pequeñas rendijas de la persiana, por las que apenas entra una simulación de luz que nada tiene que hacer con el brillo eléctrico de la pantalla.
lunes, 19 de septiembre de 2011
UNA SOMBRA
no hay nadie
la habitación
permanece
oscuramente vacía
una sombra silenciosa
se adhiere a las paredes
y me mira
desafiante
yo no tengo nada que decir
ella me reta
clava su mirada en la mía
sin soltar
la fina cuerda que nos une
ni siquiera
parpadea
pero
sigue sin haber
nadie
sigue
la oscuridad
la noche eterna
que no sueña
sigue el silencio
sigue
la sombra
en la pared
clavándome su mirada
sigue
sin haber
nadie
detrás del espejo
la habitación
permanece
oscuramente vacía
una sombra silenciosa
se adhiere a las paredes
y me mira
desafiante
yo no tengo nada que decir
ella me reta
clava su mirada en la mía
sin soltar
la fina cuerda que nos une
ni siquiera
parpadea
pero
sigue sin haber
nadie
sigue
la oscuridad
la noche eterna
que no sueña
sigue el silencio
sigue
la sombra
en la pared
clavándome su mirada
sigue
sin haber
nadie
detrás del espejo
martes, 13 de septiembre de 2011
LO SIENTO
lo intento, pero
probablemente sea por
la falta de compromiso
el escepticismo crónico
la ausencia de aspiraciones
el pesimismo psicópata
o la total carencia de sueños
lo siento
lo he intentado
pero no puedo no sé
escribir poesía social
probablemente sea por
la falta de compromiso
el escepticismo crónico
la ausencia de aspiraciones
el pesimismo psicópata
o la total carencia de sueños
lo siento
lo he intentado
pero no puedo no sé
escribir poesía social
lunes, 12 de septiembre de 2011
PUEDE...
puede
que el cielo
cansado de nosotros
y de sí mismo
no vuelva a amanecer
y la eterna noche
nos mate de frío
y confusión
puede
que tus pesadillas
sean más certeras
que esta apariencia
de realidad
puede
que la soledad
se convierta
en tu única compañera
puede
que el sentido
que le dabas a tu vida
no sea ya más
que un sinsentido
puede
que empieces a escribir
un poema
y no sepas como
terminarlo
que el cielo
cansado de nosotros
y de sí mismo
no vuelva a amanecer
y la eterna noche
nos mate de frío
y confusión
puede
que tus pesadillas
sean más certeras
que esta apariencia
de realidad
puede
que la soledad
se convierta
en tu única compañera
puede
que el sentido
que le dabas a tu vida
no sea ya más
que un sinsentido
puede
que empieces a escribir
un poema
y no sepas como
terminarlo
viernes, 9 de septiembre de 2011
POSITIVIZANDO
perdido en un desierto
sin caminos marcados
sin sendas que seguir
en un horizonte sin atardecer
sin un final que anuncie
las horas de descanso
siempre errante
dando vueltas
sobre el mundo impropio
a veces extenso
a veces claustrofóbico
a veces lacerante
a veces tan cariñoso
que el dolor se olvida
y todo se vuelve besos
y húmedos orgasmos acompañados
qué valor tienen las lágrimas derramadas
los pasos mal dados
las oportunidades desaprovechadas
el tiempo muerto y el hastío
qué más da todo
que importa nada
siempre cada día es un nuevo comienzo
un renacer de las cenizas al alba
sin caminos marcados
sin sendas que seguir
en un horizonte sin atardecer
sin un final que anuncie
las horas de descanso
siempre errante
dando vueltas
sobre el mundo impropio
a veces extenso
a veces claustrofóbico
a veces lacerante
a veces tan cariñoso
que el dolor se olvida
y todo se vuelve besos
y húmedos orgasmos acompañados
qué valor tienen las lágrimas derramadas
los pasos mal dados
las oportunidades desaprovechadas
el tiempo muerto y el hastío
qué más da todo
que importa nada
siempre cada día es un nuevo comienzo
un renacer de las cenizas al alba
jueves, 8 de septiembre de 2011
HACE FALTA DECIRLO
Estoy hasta la polla,
hastiado químicamente,
desesperado hasta la extenuación.
Ya no se donde buscar
ni donde mirar,
en apenas tres meses
el horizonte se ha vuelto oscuro
y ya no hay quién lo amanezca.
La Memoria alegre de estar vivo
ha sido sepultada
por la más oscura de las Inercias.
Por eso
hace falta decirlo,
abro la ventana,
lleno mis gastados pulmones
y grito
a los cuatro vientos
¡¡¡ESTOY HASTA LA MISMA POLLA!!!!
hastiado químicamente,
desesperado hasta la extenuación.
Ya no se donde buscar
ni donde mirar,
en apenas tres meses
el horizonte se ha vuelto oscuro
y ya no hay quién lo amanezca.
La Memoria alegre de estar vivo
ha sido sepultada
por la más oscura de las Inercias.
Por eso
hace falta decirlo,
abro la ventana,
lleno mis gastados pulmones
y grito
a los cuatro vientos
¡¡¡ESTOY HASTA LA MISMA POLLA!!!!
lunes, 5 de septiembre de 2011
DOS POEMAS ANTIGUOS OLVIDADOS EN UN CUADERNO DE LA MESILLA DE NOCHE
UNO
el futuro no se plantea, planea
por el presente a ras de suelo
algo que nunca entendiste
y ahora
un mail tuyo me dice que
desde otro espacio geográfico
sigues en busca
de aquello que tanto ansiabas
viajas en otro cuerpo
y también me dices
que nunca será como aquel
que tú y yo formamos
la verdad
no te entiendo
DOS
Tiembla la imagen
Tiembla la palabra
Tiembla el poema
Tiemblan los recuerdos
No sabemos dónde escondernos
Es la imagen el poema la palabra
Y los recuerdos: fantasmas del pasado
Que vienen a nuestro encuentro
el futuro no se plantea, planea
por el presente a ras de suelo
algo que nunca entendiste
y ahora
un mail tuyo me dice que
desde otro espacio geográfico
sigues en busca
de aquello que tanto ansiabas
viajas en otro cuerpo
y también me dices
que nunca será como aquel
que tú y yo formamos
la verdad
no te entiendo
DOS
Tiembla la imagen
Tiembla la palabra
Tiembla el poema
Tiemblan los recuerdos
No sabemos dónde escondernos
Es la imagen el poema la palabra
Y los recuerdos: fantasmas del pasado
Que vienen a nuestro encuentro
jueves, 1 de septiembre de 2011
EL FIN COMO COMIENZO
se ha posado en un silencio
para escuchar el sonido del viento
un fuerte viento que trae tormenta
una tormenta deseada
pues después siempre viene la calma
ya no se escucha
ya ha dejado de hablar
ahora observa sin interpretar
el horizonte que tiene ante él
ha encontrado la paz
ver llover
buscar los rayos que caen con fuerza
sobre la tierra
una tierra que ya no le retiene
el viaja en el silencio
con el viento
con el aullido de un perro callejero
que en la noche
reclama su territorio sin miedo
al enfrentamiento
ahora con la lluvia
el fin como comienzo
para escuchar el sonido del viento
un fuerte viento que trae tormenta
una tormenta deseada
pues después siempre viene la calma
ya no se escucha
ya ha dejado de hablar
ahora observa sin interpretar
el horizonte que tiene ante él
ha encontrado la paz
ver llover
buscar los rayos que caen con fuerza
sobre la tierra
una tierra que ya no le retiene
el viaja en el silencio
con el viento
con el aullido de un perro callejero
que en la noche
reclama su territorio sin miedo
al enfrentamiento
ahora con la lluvia
el fin como comienzo
PAROXISMO DESMEDIDO
No sé qué es lo que me impide tomar esa dirección. La línea de fuga que me lleve a otro ahora. El espejo caligrafiado me dice que lo más probable es que el miedo a perder la identidad sea el culpable. Ese miedo definitivo, determinante. Miedo a tomar una dirección incorrecta que me borre definitivamente del mapa. Y, con ese nuevo fracaso, perder lo poco que tengo: el yo que soy, ese yo que escribe, yo, paroxista desmedido, que vive, como un pornógrafo, de sus desgracias trémulamente exageradas en una representación cotidiana.
Saberme un ser solitario que detesta sentirse solo, un tipo silencioso que se siente incapaz de callar la voz que tiene dentro y por ese motivo escribe como si pudiese exorcizar al demonio parlanchín que lleva dentro, no ayuda nada. Es más establece poseer una referencia: la identidad cobarde que no quiere desaparecer.
Saberme un ser solitario que detesta sentirse solo, un tipo silencioso que se siente incapaz de callar la voz que tiene dentro y por ese motivo escribe como si pudiese exorcizar al demonio parlanchín que lleva dentro, no ayuda nada. Es más establece poseer una referencia: la identidad cobarde que no quiere desaparecer.
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