la vida como
borrador
ensayo para
una segunda oportunidad
oportunidad
que nunca se dará
día tras
día, la espera del momento justo
la sonrisa
de aquella, sus enormes ojos negros
entre cuatro paredes nada sucede,
el mismo ¿poema?
una y otra
vez, el mismo ensayo
otro día que
finaliza en un pudo ser
no importa,
nada importa
lo dije
tiempo atrás
yo nací para
observar los atardeceres
yo nací,
vine a este barrio de extrarradio
aquí me
quede
soñando con
montes no hollados
soñando con
largas paredes de roca
siempre
soñando, nunca actuando
una vida que
se va
una vida en permanente suspenso