ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 9 de febrero de 2013

DOMINGO

7am, nada justifica que esté despierto excepto
el perfecto engranaje de las piezas de esta maquinaria que soy
tras el dormir poco menos de ocho horas
y el cuerpo recuperado tras un dura jornada de escalada conquense
nada hay en la cama, excepto una pereza que ya no poseo
así es, totalmente domesticado por la rutina laboral
mi cuerpo responde a unos precisos horarios de sueño
que me tienen este domingo de febrero antes de que amanezca
improvisando otro ¿poema?
en el exterior, allí donde la vida sucede
un silencio de domingo domina las calles vacías
algunos salen con sus perros, otros vuelven con sus pedos
y yo, uno más, permanezco a la espera del sol
para empezar con las actividades programadas:
unas cañas en el centro con los amigos, y alguna pequeña compra
algún capricho innecesario que me de ese punto de falsa felicidad
día de transición, día muerto en la nada
en el que dejarse llevar hacia la misma nada
un domingo agnóstico donde ser, como cualquier otro día
un autómata cuasi perfecto de funciones programadas