ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

sábado, 2 de febrero de 2013

ENERO

después de un año y medio sin dar ni palo
un año y medio, veinticuatro horas al día
todas esas horas ocupadas en mi voluntad
ahora, eso, ya se sabe, ha cambiado
ahora, de lunes a viernes, diez horas al día
siervo de una empresa
entregando mi tiempo a cambio de unas monedas
antes el tiempo pasaba sin darme cuenta
ahora le rasco las horas al día para hacer un poco de algo
hasta que llega el sábado por la mañana
y por dos insípidos días, todo vuelve a ser como antes
deambular en la nada, en mi preciada nada
dos días en los que gestionar esa nada
lento pasa el tiempo, hasta la llegada del fin de semana
en el que el tiempo desaparece en un parpadeo
entre gratos mensajes que dan las gracias por mis ¿poemas?
la ilusión por seguir escribiendo, cobra un nuevo sentido
la lluvia se quedo en la cordillera
el horizonte nublado por el momento no llego a la ciudad
y un largo paseo con el perro espera
la finalización del ¿poema?
luego, lo que tenga que venir vendrá, lo que sea
nada hará de estos dos insípidos días, un tormento
no podemos, los que como yo, no tenemos otra cosa
permitir, la ansiedad y el desasosiego, es un error
errar en este tiempo dado es el regalo
en el que perderse en la búsqueda de lo que sea:
lecturas pospuestas, tener la oportunidad de encontrar
unas piernas, besos y caricias
en los que olvidar el tormento recuperado
del trabajador manual descualificado