tarde insulsa
de sábado
que
lentamente sucedió por entero
en una ausencia
de argumentos
nada podrá
ser contado
nada, porque
algo permanecerá oculto
un profundo
mal estar
que apunta a
todo lo que sí sucede
y no podemos
controlar
un día que
mal empezó desorganizado
y luego
sucumbió a la pereza
alguien dijo
hoy no
y luego intento
recular
pero no pudo
detener la sangre
que ya
emanaba caliente e imparable
después de
un encierro voluntario -nadie
tiene porque
saborear el desagrado
que otros
han provocado- todo se ha enfriado
y en el
olvido de un día sin memoria
todo se
torna otra vez espera
se va otro
día que podría, que quería
haber sido
otro