un sol que
se resiste a desaparecer
las lluvias
que apenas llegan
los días que
aún se alargan lo suficiente
las mañanas
en la que nada sucede
las tardes
perdidas en el muro
todo esto,
entre paréntesis
esperando la
llegada del invierno
sabiendo que
nada cambiará
que todo
seguirá en el mismo molde
siendo lo
mismo, disfrutando que así sea
luchando
contra el tedio
tratando de
ver en cada día
la
posibilidad de una nueva aventura