la lluvia por fin es, por fin está siendo
tormenta de verano que limpiará la ciudad
mientras que los que caminamos
nos rendimos a ella y felices
la saludamos con los brazos abiertos
dando sincera fe de nuestra quieta locura
y cogemos todo el agua que cae
y la guardamos sólo para nosotros
para limpiar nuestros pecados
ese inevitable envejecer
dando de lado a nuestros sueños