se van los días, uno tras otro
sin que nada suceda
salvo este calor, de mil infiernos
que ya comienza
días pesados que ya nos alcanzan
otro verano que ya está entre nosotros
y uno, siempre prefirió el frío
los días luminosos del invierno ibérico
en los que desplazarse no es un esfuerzo
pero ya es verano, y ya cuesta moverse
con el primer paso, uno ya rompe a sudar
y a deshacerse en cada esquina
son también estos días, días de puro deseo
caminar por la calle deseando a todas las mujeres
todas ellas, protagonistas de más húmedos deseos
con sus ropas ligeras que ocultan un mínimo
que sin esfuerzo se imagina
son estos días de verano
el lento transcurrir de las horas
y el océano distante, ya como quimera
se queda lejos en el horizonte