no hay ningún relato épico
a construir
tampoco es mi intención
más bien
de lo que se trata
es de otra narración proletaria
tras otra semana de trabajo
de tedio y hastío
llega el sábado
y la única opción es la huida
de la ciudad
la mar queda lejos
demasiados kilómetros a recorrer
más cerca, para nosotros
los hijos del asfalto madrileño
los ríos y sus veras
la montaña y sus valles sombríos
allí nos vamos
volvemos a nuestros lugares
esperando el no suceso
a que el tiempo se extienda
en un lapso
que sabremos que finalizará
pero mientras tanto
nos contentamos con este engaño
ya vendrá el lunes
y su cruel madrugada
a monstrarnos la triste realidad