despertamos y no hay nada que hacer
amarnos, solo eso: escalarnos y mordernos
el día es largo y los planes se trazan solos
nos dejamos llevar por este lento suceder
mientras te miro y olvido las horas
atravesamos carreteras de otro tiempo
disfrutando con un paisaje tan distinto
(siento haberme separado de todas mis rutinas
hasta que caemos en las negras
podía haber sido otro sitio cualquiera
esta paz de domingo cuando también
podría ser cualquier otro día, es
lo único requerido
principios de junio: apenas hay turistas
y el tiempo expandiéndose
en tu compañía
mientras nos perdemos en la profundidad invisible