la ciudad quedó profundamente dormida
apenas el eco de un aullido desesperado
la noche finalizado a palos en el centro
para mí es tarde, hace tiempo
me hice tempranamente viejo
de tanto exprimir tantas noches como aquella
ahora aquí viendo
como la Historia se olvida de nosotros
mientras buscamos la excusa perfecta
el cansancio como primer recurso
la pereza que nunca se duerme para ser la que guía
dejarse llevar como único remedido
llegar si motivo, volver sin destino
luego para finalizar el día que nunca fue
tu cuerpo como remedio