hay algo rudo en lo no dicho
en aquello que no es fingido si no ocultado
al acercarme al final de esta última noche
me sé rey destronado
no puedo decir que este contento, tampoco triste
no es más que una profunda insatisfacción
con la que me escondo tras las mismas excusas de siempre
siguiendo a mi timidez en este océano de sombras
me sé más viejo, más arbusto
borracho y seco, me acompaña este silencio de pura soledad
en este punto del amanecer
un fantasma me alcanza, la presencia del delirio
contradicción permanente en la que caigo
su silencio
lo callado
adiós, siempre adiós
la última palabra
lo nunca dicho