resguardados bajo una bóveda de luz artificial
apenas sentimos el aire frío de la noche
desde aquí apenas sentimos un par de estrellas
mientras discutimos dónde puede estar el norte
poco nos importa, ya lo hemos perdido
tenemos cervezas y los canutos rulan de mano en mano
tenemos nuestra música
un par de guitarras, un cajón y una armónica
para qué más
en esta noche de sábado
en la que empieza a despuntar el amanecer