era más un prisionero que un ciudadano
Irme Kertész
pasan los días
el verano a punto esta de finalizar
y en todo este tiempo
no he hecho nada
o casi nada
trabajar, escalar
y algún escarceo amoroso
nada que merezca la pena ser reseñado
los días pasan
y el mismo ¿poema?
es improvisado una y otra vez
las misma palabras
la misma atmósfera asfixiante
el trabajo como castigo
pecado original de la sociedad de consumo
que todos los pobres
los aspirantes al paraíso terrenal
hemos de pagar
el peaje
para acceder a las autopistas de la felicidad
pasan los días
y asumo mi culpa
la pago con creces
doy fe
y le hago al dios del capital
el favor de seguir vivo
un consumidor más
otro eslabón de la cadena
fácilmente sustituible