verano en madrid: la calle arde
arden las aceras, arde el asfalto, arde
hasta el verde de los parques arde
nada mejor que hacer que permanecer a la espera
pero la historia presente es otra
una historia sin poética estival
una condena: pecado original del capitalismo
recorrer las calles sin previo aviso
todos los días, cada mañana
obligado a estar en el centro mismo del calor
deambulando camino de ninguna parte
sin destino, esta historia no es más que un presente
calor, verano en madrid: la calle arde
y yo en ella