no tengo nada que decir
un silencio sin inquietudes se abre ante mi
las perspectivas de la libranza
abren camino hacia la única huida posible
no tengo nada que decir
ya atardece, termina otro día
y un horizonte vestido de naranja
oculta la presencia de lo que termina
todo está ya dicho
un voz quebrada solicita toda presencia, toda inmediatez
un final anunciado que se pospone hasta el infinito
todo está ya dicho
las palabras no describen
más que el mismo suceso