es siempre el mismo, siempre el mismo
Franz Kafka
todo el día soportando la lluvia bajo la lluvia
bendita lluvia que limpia la contaminación
y llena los hogares, al primer toque
todo está hecho, trabajo terminado
empapado regreso a casa, a la soledad de mi hogar
me recibe el gordo, perezosamente
se levanta de su cama, y meneando el rabo saluda feliz
antes de cambiarme, antes de colocarme ante la pantalla
a fingir que a alguien le pueda importar
nada de lo que aquí hago
salgo a que el gordo salga a cagar al menos
más lluvia, el parque vacío, sólo para nosotros
nadie con quién hablar, el agua, retumba en mi cabeza
a él, la lluvi, estar mojado parece no importarle
corre de un lado para otro
persigue un rastro que sólo conoce él
y busca por todas partes quién sabe qué
mientras tanto yo, escondido en el denso ramaje de un árbol
trato de poner la mente plana, olvidar este día
y mientras saboreo el primer canuto
sueño con que otra vida es posible
en el fondo qué más da
es otro día que sucede sin que nada suceda
a quién le importa, tanta soledad no es tan mala
ciertamente: la tristeza no es lo peor
una vida se va porque no hemos tenido suerte
porque no sabemos ponerle remedio