el día despierta nublado
apenas se vislumbra en el horizonte
la sierra de guadarrama
pero el plan ya está establecido
pase lo que pase, llueva o no
cuenca y sus calcáreas nos esperan
un par de horas de carretera rumbo al este
viendo al sol alzarse ante nosotros
el mismo sol que esperamos gobierne
estos dos días, otro fin de semana
tratando de romper la rutina en otra rutina
un instante en el que ser
deja de ser una obligación y es una opción