amanezco en una ciudad aún dormida
calles vacías que pronto empezaran
a funcionar como otro día cualquiera
gente de un lado a otro, todos perdidos
en este presente sin sentido que ya sucede
todos y cada uno, engranajes
de una misma maquinaria
caras dormidas que sueñan
que esta vida que ahora empieza
no empieza sino que es parte del sueño
que creyeron dejar entre las sábanas