lentamente, tras el frío
de la madrugada
siempre tan ausente de todo
con las calles a medio hacer
surge una mañana soleada
en ella, todo puede ser posible
en ella, si no fuese por lo que es
sin remedio
una mañana en la que la calma
del día que empieza
es sustituida
por el ajetreo del día que ya es