Sombra sobre tus ojos
que me rodean en este mar de infortunio,
sombra a veces triste
a veces alegre, siempre
sombra cambiante.
Tenues variaciones
de un mismo suceso que se repite:
tú que ahora estás cerca,
tú que hace tiempo que marchaste
y ahora tú, otra vez, que
colmas hasta el borde vítreo mis aspiraciones.
¿Qué más pedir que tu presencia?
sábado, 14 de enero de 2012
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