partimos rumbo cuenca
ya se sabe: sólo una cosa
en nuestras fanáticas mentes
la roca, su dolor, su placer
imposible uno sin otro
partimos rumbo a cuenca
a pasar este domingo caluroso
que poco más tiene que ofrecer
un día en el campo
que rápidamente sucede
risas y algún susto
siempre a la sombra
huyendo del calor que no cesa
hasta que la caída nos dice
que ya es la hora de volver
regresar a lo mismo de siempre
la ciudad y sus rutinas
sin sorpresas ni expectativas
hasta que la semana finalice
y señalemos otro lugar en el mapa