no hay
santidad para nosotros
nosotros que
emprendemos la huida
buscamos la
salvación
desentrañando
el misterio de los días azules
en los
sagrados caminos de la verticalidad
será un
instante, tiempo suficiente
para
alcanzar la sabiduría verdadera
nada hay
para nosotros en este mundo
más que
estos caminos calcáreos
nuevos viejos
retos que intentar completar
hoy quizás
sea el día –o quizá no
me basta con
sentir el silencio del valle
nuestros
templos son estas paredes
nuestra
religión los días azules
peregrinamos
festivo tras festivo
para liberarnos
de la rutina
en un no
hacer continuado
dejando de
lado la forma y el resultado
lo
importante es estar aquí
dos amigos borrándose del tiempo
