ya fue este otro
día de rutinario caminar
todo el día caminando
bajo este frío que vuelve a ser
bajo este frío que vuelve a ser
las manos
heladas y la cara cortada
caminando
por los pueblos perdidos
todo el día:
completando mi misión
el mandato
divino del rutinario suceder
luego después todo son
besos y abrazos
la tarde
trascurriendo liviana
persianas
bajadas y ropa por el suelo
otro
menester es el que no ocupa
toda la
tarde, parte de la noche
hasta caer
rendidos soñando
con que mañana
no sea mañana
que fuese sábado
o domingo