un cielo gris descargando sobre nosotros
una sabana de agua, fina y delicada, pero constante
un frío que ya empieza a ser en esta mañana sin sol
el oráculo es claro, si permaneces
no hay escapatoria posible
a estos días breves que rápido finalizan
en una larga noche que sólo invita al recogerse
entonces será, cuando toda duda haya sido despejada
cuando nos dejaremos caer
por todas las caras sur que han sido pospuestas
entonces será, que volveremos a las pensiones
de barrio en las que nos conocimos
a los paseos de domingo en la ciudad
viendo la vida pasar en sucesivos escaparates