La vida no ha durado demasiado,
El fin de la jornada es tan bello
Michel Houellebecq
la mañana ha sucedido, hemos alcanzado
el límite de las horas, hemos sobrevivido
ahora queda la tarde que siempre resulta
vacía y carente de aventuras literarias
no vinimos hasta aquí por elección propia
hasta aquí hemos llegado en silencio
resignados a seguir con nuestra tarea
como si no hubiese otro destino posible
pero liberados al fin de la obligación
de estar parados ante una puerta cerrada
estamos dispuestos a narrar la huida
siempre momentánea, de las horas obligadas
caminar por la ciudad buscando la posibilidad
un giro inesperado que nunca sucede
con el cuerpo cansado y la imaginación
mermada por el peso de las días iguales