a la tarde aún le queda tiempo, permanecen
las palabras que intentan describirla
todas juntas, como si solo fuesen letras
un abecedario desordenado sin esperanza
tantas son las horas, tanto es su peso
que lo que ahora sucede es indescriptible
carece de cualquier peculiaridad que lo distinga
qué decir entonces, cómo continuar
cómo desmarcarse de este inútil silencio
que todo lo oculta en un no suceder