recorremos carreteras secundarias
atravesando la ruta de la vega
en un lento transcurrir de las horas
que no llega a causar ansiedad alguna
es sábado y no hay apremio
es verano y los días son extensos
el sol nos regala largas horas de luz y calor
siempre a la sombra
huyendo de una exposición directa
las horas transcurren, el día va sucediendo
unos cuantos pegues y algún encadene
con un innecesario paréntesis: un estúpido despiste
que apunto estuvo de producir el desastre
una sobre valorada seguridad
que genera una temeraria falta de atención
pero nada sucedió, algún que otro pegue
y el camino de vuelta
que felices nos devuelve a la ciudad
expectantes por el día de mañana
domingo: otro día leve
en el que volveremos a buscar la sombra
bajo grandes muros de roca