nosotros salimos de escapada
una vez más
como si no hubiese otro camino posible
siempre buscando la quimera
al final de los muros de roca
sobre ellos nos repartimos
escalando a todas horas
desde la mañana y a la noche y en la misma noche
todo el día sin hacer otra cosa
ignorando el calor
descansando en el campo base
tres furgonetas hasta los topes
dieciocho personas y tres perros
repartidos por el rincón de valera
pegues y más pegues
hasta que el cansancio nos vence
o hasta que llega el domingo
y antes de irnos
robamos la paz y el silencio del río
y nos las llevamos con nosotros
hasta otro día
que volveremos con la paz que nos llevamos