lo rutinario dado por finalizado
una fecunda visita a la biblioteca pública
los ejercicios de entrenamiento completados
una taza de té caliente a la derecha
un porro humeante a la izquierda
la casa en silencio
mientras la primera lectura da comienzo
el murmullo que sube del parque como sintonía
una llamada que se hace esperar
que llega y me alegra este atardecer
que llega y me alegra este atardecer
luego ser consciente de un olvido imperdonable
difícil solución, tal falta de detalle
hasta la noche que no perdona
y una vez vencido el cuerpo
merecido descanso final
y una vez vencido el cuerpo
merecido descanso final