la ciudad aún duerme
cuando yo tempranamente por inercia despierto
en esta otra mañana de sábado
a la que estoy sujeto mientras espero una respuesta
que trazará un plan de huida
evitando las propuestas de ocio
que sugieren las revistas de tendencias
no olvidemos, la mayoría de las puertas
ya de ante mano, permanecerán cerradas
un peaje demasiado alto impide el acceso
final de mes y con salarios como el mío
es difícil ser moderno
para mi, lumpenizado en mi nacimiento
lo que resta es un encierro
perderme entre las cuatro paredes de mi apartamento
pues la ciudad es demasiado conocida
no hay manera de perderme en ella
conozco todos sus camino y sus atajos
humildemente
prefiero este encierro, pues no hay castigo
siempre que sea contigo