No recuerdo antes tanta lluvia
Tan constante, tan señalada
siempre en los mismos días
En los días propicios a la
fuga
No recordaba que era así el
invierno
Como mi vecino que sigue
saliendo todos los días a las mismas horas al mismo parque a su misma esquina
bajo el mismo árbol. Solo que ahora baja sin su perro, su perro que murió dejándolo
solo atrapado sin remedio en las mismas rutinas
Está claro. La lluvia hoy será
todo el día. Entonces permaneceré en estos pocos metros cuadrados
proletariamente amueblados
Permaneceré a la espera, yo
también tengo mis propias rutinas con mi perro, él aún vive y me empuja a la
calle a dar rodeos
La pantalla me muestra una
estrecha carretera solitaria adentrándose en un valle cuyas montañas están
coronadas por impresionantes muros verticales de roca
Nada más lejos de lo real
En días de lluvia como este me
paso las horas leyendo
Un libro tras otro. Luego me
pongo a escribir
Me imagino que soy una especie
de quijote posmoderno. Un ser solitario que no tiene nada que ofrecer más allá
de la mediocridad de su historia
No hay una noción clara del
paso del tiempo. El mismo cielo gris desde que me levante. Las páginas del libro
que leo y una sucesión de imágenes ignoradas
A veces escucho tu voz,
brevemente
Entonces un relato que si se
ha escrito o quizá no, quizá sólo el relato es el conjunto de estos fragmentos
que se van sucediendo en días alternos cuando sucede algo o no sucede nada
Decir por decir, escribir por
escribir, postear por postear –que es como al parecer se dice ahora
Eso es todo. Luego será la
noche
Su silencio insatisfecho
Los días que pasan acumulándose
en el calendario