Todas las tramas posibles
han sido desestimadas
sólo queda una: la que nos da la lluvia
obligados estamos a inventarnos un presente
cuando la ciudad recibe turistas y las calles
han sido peatonalizadas para fomentar el consumo
Hordas hambrientas
a por el último retazo
el trapito nuevo, el último libro, el último disco
algo para colocar debajo del árbol
las luces de neón, esa felicidad impuesta e impostada
Nada más lejos de mis pretensiones, de mí querer estar
una vez perdida la inocencia infantil
nada hay en estas fechas que dan comienzo
mas que su deseo de cese
el sueño amnésico que da comienzo con el invierno