Martes, dos de la madrugada. Un poco
borracho.
Mañana no tengo que trabajar. Finalizó en contrato.
Me encanta. Tras casi dos meses
trabajando, unas vacaciones.
No me preocupa la recesión, el paro.
Esta crísis.
No no me importa. Nada. No pierdo el
sueño.
Tiempo, ahora me sobra. Me sobra para
malgastarlo.
Beber, fumar, pasear. Leer cosas sin
objetivo. Escribir aquí.
Ver crecer la hierba, ver el sol
desplazarse en el horizonte.
Permanecer, quieto. No hay dinero para
viajar.
Tampoco me importa. Los viajes
volveran.
Ahora la nada. Unas vaciones en la
nada.
De noche. En verano, siempre de noche.
Esperar el alba. Esperando que sea en
una cama desconocida.