tras algo más de trescientos kilómetros
llegamos a nuestro destino
quizás seamos los últimos en llegar
pero no nos importa
nos exprimiremos en estos días
hasta agotar nuestras fuerzas
y sentir la carne de las yemas
de nuestros pelados dedos
al llegar como era de esperar
todo son abrazos y besos
sonrisas y alegrías
y un par de estupendas paellas
nos reciben a plato puesto
en la sobremesa, mil historias
al calor de los canutos que rulan y rulan
los encadenes y los proyectos
aquí la felicidad no está de más
en este enorme grupo de fanáticos
una familia que no para de crecer
una noche que se va rápidamente
listos para el día que sigue
listos para ejecutar
todo lo que se presente
otro día deshaciéndonos al sol