HUELGA GENERAL

me llegan más libros de los que puedo leer,

y cada uno de ellos

me lleva a otros tantos que tampoco puedo leer,

una acumulación de conocimientos no adquiridos.

así, en este día de huelga general

yo no hago una huelga sindical,

yo, parado vocacional en una indefinible huelga,

tampoco iré a ninguna manifestación.

yo me impongo a mí mismo

mi huelga particular, estilo japones.

hoy me encierro en la soledad sombría

de mi singular apartamiento

para reducir esa lista que crece y crece

e ignoraré

lo que los medios de desinformación masiva

traten de imponerme,

hoy me bañaré de informaciones desfasadas e innecesarias:

el libro de Monelle,

las vidas de santos,

el interludio azul

y novela de ajedrez.

TRES POPS PARA UNA TARDE PRIMAVERAL

Ya está aquí la primavera,

tras el cambio de hora, tardes más largas:

un atardecer más escorado a mi derecha.

Intentando escribir un poema,

Argullol y Mishra: del Ganges al Mediterráneo,

su lectura, me lo impide.

Busco e invento justificaciones

para no bajar al parque, al muro de escalar.

Todas mentiras dichas a mí mismo.

UN BRINDIS

Por el dolor de llamar

a la muerte

de los que se fueron

dejando la presencia

firme

de su recuerdo.

Por el dolor

de ese recuerdo

intangible

que permanece

y del que tan sólo podemos,

confusamente, mediante esbozos,

pensar y escribir.

Por ese dolor que la memoria

insiste

en traernos imágenes del ayer

compartido,

ayeres que nunca fueron

más que imaginados.

Por el dolor que deja la muerte

en los que quedamos

sin conocernos,

sin sabernos;

futuras lágrimas

decantadas

de un cuerpo a otro.

FáCIL

(…)

No, sólo soy

una persona activa.

Desde niño. Puro nervio.

No sé estarme quieto.

(…)

Drogarme, dices. Que va.

Bueno,

tabaco, porros,

alguna cerveza, y

rara vez

alguna rayita.

Casi nada,

antes era mucho peor.

(…)

Si,

hubo una época en mi vida

que me drogaba bastante,

pero nunca estuve

enganchado a nada.

Más o menos, siempre

llevaba el control.

(…)

No en serio.

Mírame sino ahora.

Apenas consumo nada.

Como mucho una o dos veces

al año, y siempre

en ocasiones especiales.

(…)

Simplemente

me canse.

Esa vida

dejo de aportarme cosas.

(…)

Al principio me gustaba,

era un mundo nuevo:

una liberación, conocerse

de otro modo,

nuevos límites, nuevas sensaciones.

(…)

Ya te lo he dicho,

me cansé.

Todo empezó a ser monótono,

demasiado cotidiano.

Sin más me cansé.

(…)

Si,

así de fácil.

UN POEMA VIEJO ENCONTRADO EN UNA DE LAS PáGINAS EN BLANCO DE UN LIBRO DE RIMBAUD

No mereces ser

en ninguno de mis poemas,

más ya lo fuiste,

más ya no lo serás nunca.

Lo fuiste con tus ojos verdes,

mi gata morena:

una porción de memoria

en el recuerdo es

todo lo que eres ahora,

has quedado relegada al olvido

que a veces se recuerda,

y yo en ti

seguro que ni eso,

ni siquiera la insatisfacción

de un buen recuerdo.

Adiós, supongo

que aquí acabo todo.

No he sido más que un juguete, roto,

en tus manos, ignorado.

diciembre 2009

VOLAR

Puede

que no sea más cierto

de aquello que no se recuerda tras una borrachera,

aunque olvidado

no dejar ser vivido, experimentado.

Así en la memoria

me paseo

y no te encuentro;

apenas un destello, a veces,

en medio de un sueño.

Vida vivida, vida olvidada en

las hojas donde se escribe este encierro, otro poema.

Casi muerto en el frío de mi sombra,

siempre bajo mis pies olvidada.

Soy el vuelo incierto de un ave moribunda

fija en el parabrisas de un camión en ruta transcontinental

volando a otro destino.

No me conozco. No reconozco mi vuelo.

Casi muerto arrollado por una inercia, presente y conocida,

ignoro mi destino.

EL OTRO COSTADO

Ahora andando otros caminos,

sigo sin saber el motivo de mi búsqueda,

sigo sin saber a dónde dirigir mis pasos.

Escribo en línea con los renglones

siempre torcidos, aprendiendo, apresando,

la lluvia que cae y oxigena mis palabras,

palabras viejas que abren nuevos senderos

ocultos entre la maleza inservible del camino.

Así es. Sin destino ni objetivo, me dejo llevar

evitando antiguos naufragios. Ahora

prefiero perderme en tu piel, caminar por

el desfiladero de tu costado y caer libremente

entre tus piernas para recoger los frutos de tu amor.

PIEL DE OTRO COSTADO

Trazo versos, andando por ellos

como si fuesen los caminos ocultos

que discurren en mi memoria.

Una vida, la mía, que no siempre fue

bella y hermosa. Muchos callejones

sucios y olvidados en los límites

de la ciudad. En ellos el recuerdo se pierde

en tubos de papel y barcas plateadas

por las que navegué en el negro océano

en el que naufragué una y otra vez

buscando un no sé qué.

Escribo la memoria, ando sobre ella,

y sigo sin saber qué era

aquello que buscaba, aquello sobre

lo que andaba sin saber por qué.

Todo queda en el recuerdo, las huellas

quedaron en el camino y sus senderos.

Ahora todo es distinto, piel de otro costado,

diferentes motivos, distintas búsquedas...

INTENCIóN LíRICA

Dos pájaros de otro mundo, plumaje
verde brillante y con el pico dorado,
me sobrevuelan llenando el promontorio
con su piar atolondrado.

¿Qué dirán de este mundo tan raro
al que volando han llegado?
¿Qué pensarán de este horizonte brumoso,
de esta boina que nos han colocado?

Un mundo de asfalto y humo,
un paraje muerto donde ya apenas llueve,
un descampado yerto que se extiende
por todo el horizonte que alcanzo a ver.

Todo pavimentado, un desierto de hormigón
con algunos oasis, para mí el promontorio
es el mejor, donde los pájaros, algunos locos,
mi perro y yo, vamos a escondernos.

LEYENDO A CERNUDA

I

Soy una cruz vacía que incumple su propósito,

sufro porque no sufro, porque no siento sino interpreto.

Justifico mi caminar, mi intención de ser agua dulce en el mar,

ante las inclemencias del tiempo esperando las primeras nieves.

II

Por las esquinas vagas de los sueños

resurge tu recuerdo oculto en el olvido

acechándome en callejones oscuros

en la noche...

¿Quién eres ahora,

imagen incierta de un pasado incierto,

que vuelves sinuosa a mi encuentro?

III

Vivo un presente olvidado en mis nostalgias,

roto estoy como una nube negra ya llovida,

los recuerdos fluyen en aguas turbias

que yo ya no entiendo.

Proyecto sueños que empiezan de cero

mi vida futura, un camino incierto

que ando con pasos lentos.

No tengo prisa, ni apuros,

entretenido con el recuerdo

voy viendo

todas las bellas cosas

que encuentro en el sendero.

¿ECO POEMA?

damos por asentado

los excesos lumínicos nocturnos

el consumo masivo de plásticos

el transporte privado

el ruido

la necesidad de la energía atómica

el pilotito rojo del televisor

el ordenador siempre encendido 

la excesiva comunicación incomunicativa

los viajes en avión

el consumo diario de carne

los fastfood

la ropa de marca barata

los productos sintéticos

vivir en ciudades

dominguear en el campo

con nuestros plásticos y nuestros coches;

pensamos que no puede haber un mundo mejor,

que este es el mejor de los peores mundos posibles.

¿Hasta cuando? 

Hasta que, como dijo un jefe mal llamado indio:

nos demos cuenta que 

ni el dinero

ni el plástico 

ni el humo de los coches y las fábricas

ni todo lo demás

se pueden comer.

Así somos, 

así moriremos, 

así

sin solución, 

nos extinguiremos...

la vida por supuesto

seguirá.

FíN DE SEMANA DE INVIERNO

Tres amigos de siempre

y dos nuevas incorporaciones:

tú, mi niña de ojos pardos, y ella

acompañando a uno de los otros.

Todos entorno a una sobremesa,

los momentos de silencio no incomodan,

se rellenan con astuta calma,

bastan miradas y risas:

poco nuevo hay que decir

que no sea uno de esos

remontes nostálgicos

que este pueblo

nos trae a la memoria.

La panza bien llena por la pitanza

asada en la barbacoa, las piernas

cansadas por el paseo campero

y la cabeza viajera de tanto porro.

¿Qué más se puede pedir

para pasar un buen fin de semana

de invierno?

POP PREPRIMAVERAL

El atardecer cuando se acerca la primavera

cada día unos minutos más tarde

cada día unos centímetros más a la derecha