ESCRIBIR UN DIARIO NOS AYUDA A OLVIDAR LA ILUSIÓN DE TENER UNA VIDA PRIVADA
(ricardo piglia)

HAGO MI FICCIÓN PARA QUE SEA CIERTA
(pentti saarikoski)

lunes, 14 de mayo de 2012

ROSA DE LOS VIENTOS


Empiezas una línea sin saber a dónde va llevarte. No lo tienes claro. Quieres ir. Marchar. Partir. Salir echando pestes. Pero... a dónde. Estiras el tiempo de la despedida mientras decides hacia cual de los puntos cardinales estirar tus pasos. Algo sin lógica. Una excusa en la que retenerte. Todavía queda, después de todo, algo vivo, algo que permanece oculto, entre tus manos. Eres consciente de ello. Sus pulsaciones percuten en tus palmas. Su llamada aún es audible. Un susurro que escuchas al despertar. El sonido de la hierba que crece y agrieta el suelo de asfalto por el que ahora caminas sin saber dónde detenerte. La puesta se alarga. Su belleza es innombrable. El verso nace, se estira en pos del infinito. Un tren de mercancías sin carga que transportar, sin estación término a la que arribar. Qué le vas hacer, eres así, no tienes finalidad.