Algo que decir. Buscar el
¿poema? El milagro del verbo. Un delirio. Ensimismarse en un
pensamiento. Sombra. Intentar caer sobre un colchón de flores
silvestres en plena ciudad para perder el rastro del ayer. Ahora
estoy solo en este desierto urbano. Sombra. Un parque en las afueras.
Un árbol. Un río artificial. Objetos de consumo. Sombra. Voy en
coche hasta la montaña que quiero ascender. Apenas un quinta parte
del recorrido real es lo que le concedo a mis piernas. No más. Es
poco el aire puro que le queda a mis pulmones. He sido esparcido
en un fango negro llamado Madrid. Sombra. Camino. No me reconozco
en estas calles. Sombra. Entre las baldosas de la acera, briznas de hierba que
intentan ascender. Ellas también anhelan tocar el cielo. Sombra. Ascender.
Será eso lo que todos anhelamos. Quién sabe. Sombra. Se detienen
mis dedos. Pausadamente van recuperando el aliento. Van paso a paso.
Sombra. Abren vacíos en el todo. Crean huecos de nada en este exceso
de todo. En esta aglomeración de pensamientos e ideas que no tienen
donde ir. Sombra. Que transcurren, se deleitan. Albergan esperanzas.
Tratan de darse un sentido. Sólo son palabras que no saben dónde
detenerse. Sombra.