Y lo que
tenía que pasar paso
sucedió que
tú yo terminamos el día
juntos en la
misma cama sin dormir
en toda la
noche todo fue mucho más que besos
un después
del trabajo distinto
más fácil
así olvidar todas esas horas
que también
pasamos juntos
pero que la
rutina y una obligación mal entendida
nos
condiciona alejándonos aunque estemos juntos
aunque de
momento, también sea lo único
que nos une,
pero sucedió
se rompió el
hilo con el que felizmente jugábamos
cayendo el
uno al lado de la otra
piel contra
piel sin sueños todo carne y deseo
pues gran
parte de ese todo que con ahínco
todos buscamos,
ese espejismo de totalidad
estaba ahí,
acurrucado, gimiendo a mi lado
un instante
para disfrutar y ser gozado
ya pasaran
los días llevándose los meses
y trayendo las
dudas