qué manera
tan buena esta
de acabar el
día entre tus brazos
después de
haber arrastrado el cuerpo
por este
lunes soleado
en el que
apetecía todo menos
haber estado
trabajando
así hemos
terminado con el día
satisfaciendo
todo ese deseo
que durante
días se ha ido acumulando
follar –por qué
no decirlo así de crudo
es lo que
hemos estado toda la tarde noche
dos animales
dulcemente salvajes
besos y
caricias, arañazos y mordiscos
marcas que
quedan ocultas tras la ropa
una memoria imborrable
quizá
el recuerdo
mudo de la carne perdurará
qué manera
tan buena esta
de pasar la
tarde noche siempre despiertos
amarrados, amándonos
sin tener
nada en lo que pensar
dejándome caer
en la profundidad manifiesta
de tus dos
preciosos ojos azules